Rato: toma el dinero y corre

No es una crisis, es una estafa: #MafiaEspaña

Como en la cinta dirigida y protagonizada por Woody Allen, ahí tenemos el ejemplo palmario de gestor incompetente. Reírse para no llorar, porque la realidad siempre supera a la ficción con creces. Y los regímenes bananeros que ya describiera Valle-Inclán en Tirano Banderas, ya están plenamente desarrollados en la península. De ministro estrella a estadista estrellado. Rodrigo Rato, pensionista millonario, el hacedor de la burbuja inmobiliaria, el experto en salir por la puerta de atrás -FMI, sin advertir de la crisis; Bankia, arquetipo del aficionado-, el espejo del milagro español -vía Ánsar- de los noventa, el mito patrio del neoliberalismo que se cae a pedazos. Rato, desvelado ya esperpento y cabeza visible del colosal pufo del sistema financiero, dentro y fuera de nuestras fronteras, aunque en su partido un sector -incluído el propio personaje en cuestión- se resiste a su inmolación pública.

Hoy, cuando el rescate -lo llamen como lo llamen, con o sin aditivos, al expolio financiero- es ya una realidad, el (des)gobierno está en modo veleta y pidiendo auxilio por las esquinas del globo. Ni rastro de la confianza del cambio: prácticamente 100.000 millones de euros en fuga, un nuevo intento de amnistía fiscal inmoral y patética para ganar unas miasmas de liquidez o el informe del Consejo Económico y Social alertando sobre la cronificación de la exclusión social. Parece que podría, tal vez, iniciar una investigación de oficio por la fiscalía en el caso Bankia -la mierda empieza a manchar los inmaculados cuellos de sus camisas- pero nada hemos oído sobre otras posibles contrapartidas tras la nacionalización. Si de verdad quieren ayudar a las personas, ahí está disponible un inmenso parque de viviendas sin vender -ni perspectivas de hacerlo- que podría dedicarse desde ya al alquiler social y al realojo de las familias desahuciadas.

Y mientras alguno sigue invitándonos a no consumir en sus negocios -trabajar más (en modo chino) los pocos que tengan trabajo y esa criminal insistencia (mirando la viga sólo en ojo ajeno) en generalizar la culpa a todo el país, incluidos los que no disfrutaron los beneficios de la ficticia "España va bien"-, otros afortunadamente "se ponen las pilas" para poner fin a la estafa mafiosa, la bancarrota moral y la corrupción económica que nos ha llevado hasta este punto. En 24 horas, desde el barrio de internet, la plataforma 15MpaRato ha conseguido los 15.000 euros necesarios para iniciar una querella contra Rato, con un mensaje claro: acabar con la impunidad. Y añaden: "Nos rescataremos con el dinero que nos han robado banqueros, especuladores y políticos. Uno a uno, gota a gota, Rato a Rato." O el trabajo constante y tenaz que están realizando desde la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda.

Vamos despacio, porque vamos lejos. Afirma José Luis Sampedro que "el capitalismo se acaba", aunque está claro no va a ser de un día para otro. Pero la semilla de la alternativa ya está puesta, protagonizada por personas que "ya viven en otra época". Y aunque muchas otras siguen sin enterarse -aunque la caducidad de su cosmovisión es evidente- el 15M ha iniciado un verdadero cambio de paradigma.

Con todo, parece que algo se acelera, y es que "las presas se rompen cuando la presión no se libera" (Rato, del banco ¿al banquillo?). Espabilen y sigan atentos a sus pantallas.