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Última hora: el aeropuerto de Agoncillo tiene una
deuda acumulada de 69,67 millones de euros, se suspende el
espacio Schengen para proteger la reunión del BCE y al (des)gobierno
del cambio le toman por el
pito de un sereno, y aunque la corrupción campa a sus anchas -vía amnistía-, se recorta a hachazos en derechos y libertades públicas, se penaliza la disidencia -vía endurecimiento de la ley, vía
detenciones políticas- y los parias no van a tener ni acceso al médico, va a ser que la
mala imagen y la
falta de confianza hacia el exterior la damos los
impresentables que todos los días nos dedicamos a quemar contenedores y a montar algaradas en la calle...
España ya no es un país, es un estercolero moral amparado por un estado policial.