,Éramos pocos y parió la abuela... deben pensar ahorita mismo en el consejo de ministros. Tras conocerse recientemente que Iran ha decidido cortar el suministro de petróleo a nuestro país -en una dependencia que ha llegado a suponer el 20% de la importación total de crudo-, ahora explota la latente cuestión de la posible nacionalización por el gobierno argentino de YPF. La petrolera está controlada por la multinacional española Repsol desde hace trece años y ahora podría cambiar de manos, volviendo a su dueño original, el estado argentino.
Detrás de todo ello, se echa mano de un rancio patrioterismo para tratar de desviar la atención sobre los graves problemas de colapso económico -y sistémico- que aquejan a ambos países, en especial el nuestro. Huida hacia adelante, pero con la marcha atrás. Con tino dicen desde la Sala de Máquinas que "no nos extrañe sorprender a nuestra asamblea soberana, un día de estos, augurando en las entrañas de un pollo destripado sobre la tribuna del Congreso antes de votar la próxima medida legislativa". La respuesta fulminante de ayer desde nuestro amado (des)gobierno, en boca del ministro del ramo, no deja de ser coherente -a la par que lamentable- con la postura y acciones del ejecutivo: "El Gobierno defiende los intereses de todas las empresas españolas, dentro y fuera".
Nos queda muy claro que van a defender antes los intereses de una multinacional que los del 99% de la población, a la que se le somete a continuos ajustes de cuentas y a un proceso calculado de precarización general, a través de tijeretazos, afeitados y navajazos por la espalda en derechos y servicios públicos esenciales. No no sorprende en ningún caso que van a seguir el dictado del 1% a costa de inmolar el presente y el futuro de la mayoría de la ciudadanía, llegando a transmutar -sin vergüenza alguna- el uso de la lengua: no diga "amnistía fiscal", diga "gravamen a los activos ocultos". Y ya nos advierten de modo palmario que sólo van a subir el tono para sus tragicomedias diplomáticas, pero sobre todo para vigilar y obstaculizar el derecho a la disidencia y la protesta, metiendo el miedo en el cuerpo a toda persona que se salga de la foto.
Otro día más, acudimos al mejor programa que hay ahora mismo en las ondas, Carne Cruda de Radio 3, para traducir la realidad, certera y destempladamente:
Primero nos llamaron “el enemigo”. Ahora nos van a empezar a llamar “los criminales”. El mes que viene ya seremos terroristas.(...) No te alteres, no te indignes, no te muevas, no hables, no pienses, es delito. No respires. Muérete.Y la de hoy, brillante también: Por qué no te mueres.
Bienvenidos a 1984.
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Contraoferta: hoy en el Congreso se ha presentado por varias asociaciones y colectivos -entre ellos, Yo no pago- un documento en el que avisan que, al hacer caso omiso a otra reclamación anterior realizada en marzo y si sus señorías vuelven a hacer oídos sordos a esta nueva petición, llamarán a una "rebeldía fiscal nacional que comenzará el 20 de julio de 2012".
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