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colapso vs indiferencia
[...] "El capitalismo socava cada día sus propias bases. Decir esto no es
hacer una 'profecía' relativa al futuro derrumbe del capitalismo, sino
resumir lo que ya se produce todos los días. El hecho de que ciertos
actores económicos obtengan todavía grandes ganacias no debe confundirse
-como muy a menudo ocurre- con el estado de salud de la sociedad
capitalista en cuanto a sistema global de reproducción social. El
hundimiento gradual de la civilización capitalista (si se quiere emplear
este oxímoron) es patente. Pero no es en modo alguno el resultado de la
intervención consciente de hombres deseosos de reemplazarla por algo
mejor. Su fin llega por sí mismo, como consecuencia de su lógica básica,
que es dinámica y autodestructiva, algo que la distingue de las
sociedades precedentes. El capitalismo hace más contra sí mismo de lo
que todos sus adversarios juntos hayan podido hacer jamás. Pero esto
sólo es una buena noticia a medias. Este hundimiento no guarda ninguna
relación de necesidad con el surgimiento de una sociedad mejor
organizada: para empezar, porque es consecuencia de la acción de fuerzas
ciegas que, en cuanto tales, son de suyo destructivas. Y a
continuación, porque el capitalismo ha tenido tiempo suficiente para
aplastar las otras formas de vida social, de producción y de
reproducción, que habrían podido constituir un punto de partida para la
sociedad post-capitalista. Cuando sobrevenga su fin, no quedará más que
una tierra quemada en la que los supervivientes se disputarán los restos
de 'civilización' capitalista. Ésta es ya la realidad cotidiana en una
gran parte del 'Sur del mundo'; y empieza a serlo en una parte creciente
de los países 'desarrollados', incluso en los extrarradios de las
metrópolis. Abandonado a su propio dinamismo, el capitalismo no conduce
al socialismo, sino a las ruinas. Si fuese capaz de tener intenciones,
se le podría suponer la de ser la última palabra de la humanidad."
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