ciclogénesis explosiva

Fenómeno meteosocial en el que confluyen diversas circunstancias, a cual más adversa, cuya consecuencia más inmediata es un espanto colectivo con resultado de embotamiento generalizado. A su paso por la economía ibérica, el ciclón "Merkatcrash" ha dejado a su paso cinco millones de parados, un déficit de casi el 12%, una caída en el PIB del 3,6%, un desempleo juvenil cercano al 40%, multiplicación exponencial de EREs, incremento de la morosidad y suspensión de pagos, inflación seguida de deflación, una creciente incertidumbre financiera y, finalmente, una completa desorientación política a todos los niveles. A ello se han unido factores geográficos locales como la baja productividad, el endeudamiento de grandes y pequeños, la especulación como sinónimo de crecimiento, el ladrillo como patrón oro, la escasa profesionalidad como seña de identidad, el desinterés por la educación y la cultura, la incomunicación de los medios de información, el clientelismo de burócratas, patronos y sindicatos verticales, un individualismo hosco e impasible y, finalmente, la ausencia de una tradición ciudadana y de control democrático. La respuesta anticiclónica urgente se está desarrollando a la altura de los cuidados paliativos o en una clara regresión de derechos atmosféricos, desde la propuesta de ampliación de la edad de jubilación hasta los 67 años y el abaratamiento milagroso del despido, pasando por la retransmisión de la crisis como espectáculo y los partidos de fútbol todos los días de la semana, a la exaltación de los valores bajos en calorías o el fomento de otros contenidos basura para narcotizar al personal. Además, en este contexto, los esfuerzos globales realizados hasta ahora -bajo bandera de Borrascas Unidas- por una refundación del clima han sido, como mínimo, vanos e inocentes.