un chiste

Dicen las cajas de ahorros -por decir algo, porque lo de monte de piedad ha tiempo se quedó por el camino-, a través de su órgano alegórico y amable, FUNCAS, la Fundación de estas entidades bancarias, que vamos a tener que trabajar hasta los 70 años para poder mantener el sistema de pensiones. Entre otras cosas, eufemísticamente, recomiendan un aumento gradual de la edad legal de jubilación.

Y digo yo, si los ciudadanos en edades comprendidas entre los 18 y los 40 años -por no hablar de todos aquellos que se están quedando en el paro en la cincuentena en estos momentos- estamos teniendo tantas dificultades para encontrar un trabajo a secas -porque si encima lo pedimos digno, estable y con un salario equiparable a la media europea, ni te cuento...-, ¿dónde queda el recato de estos y otros ingenieros de la economía para hacer semejantes propuestas cuando la base del problema es otro, ese otro del que siempre miran para otro lado?

Con toda la que está cayendo, estas recomendaciones suenan a chanza y chirigota, con la misma gracia que destilaron sus alegrías crediticias en un pasado muy cercano.