Según palabras de Andrew Ure, defensor del sistema de fábricas en pleno apogeo de la Primera Revolución Industrial (1835), el control sobre la fuerza de trabajo permitió a los organizadores de la producción "someter los temperamentos refractarios de gente acostumbrada a paroxismos irregulares de diligencia".
La disciplina, una ley natural. O un chiste viejo.
Crónicas de La Caída - Abril de 2025
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Queridos lectores:
En vista del curso de los acontecimientos que se están sucediendo a escala
global, inauguro con este *post* lo que me temo que acabar...
Hace 18 horas
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