papeles de subinformación

martes, 30 de julio de 2013

la sociedad del espectáculo



"Toda la vida de las sociedades en las que dominan las condiciones modernas de producción se presenta como una inmensa acumulación de espectáculos. Todo lo que era vivido directamente se aparta en una representación". [Guy Debord, La sociedad del espectáculo]

La tragedia del accidente ferroviario en las cercanías de Santiago de Compostela ha puesto de manifiesto, una vez más, el uso mercantil, espectacular y miserable de las catástrofes por parte de los medios mainstream de (in)comunicación. Como analizó certeramente hace ya unas cuantas décadas Guy Debord, han acabado reduciéndolo todo a una pseudo función, a una suerte de candilejas hueca y efímera. Se llenan horas y horas de televisión y radio, se ocupan portadas y páginas. Buscando la emotividad facilona y fetichista del espectador, nos bombardean desde el primer día con el linchamiento del maquinista y, sobre todo, con las intrahistorias de interés humano: el contexto del siniestro, las circunstancias de las víctimas, la solidaridad de los rescatadores...

Un abuso emocional y carroñero que falla constantemente porque no contemplamos telediarios ni planas repletas de rebuscadores de basura y de los miles de personas desahuciadas por el sistema, ni descubrimos el mismo esfuerzo diario en señalar a los culpables del desastre. Por si fuera poco, en algunos casos además, repitiendo graves errores y mentiras, "el tiempo ha demostrado que la ignominia es perenne".

Así, prácticamente ha pasado desapercibida la que podría ser "la noticia más importante del año": la volatilización de los 35.000 millones de euros destinados al rescate de las extintas cajas de ahorro. Un regalazo, una ganga, oiga, esto de la banca siempre gana es la gran certeza del capitalismo crepuscular. Y el último servicio ejemplar de sus limpiabotas en la cleptocracia, atrincherados y organizados mejor que cualquier banda de tres al cuarto.

lunes, 22 de julio de 2013

almas gemelas


Inside the Régimen: a cara perro [foto Barbara Kruger 1987]

¿Escuchas...? Son las desesperadas dentelladas de los chacales tratando de repartirse los despojos de su cleptocracia.


Como una plaga veraniega de garrapatas, las almas gemelas se reproducen aquí y allá. En los pactos de hierro y las causas generales a las que apela el Partido Único (PPSOE) tras la revelación de sus amplias corruptelas. En la tibieza o los silencios de los (des)gobiernos occidentales ante el golpe militar en Egipto. En el servilismo neocolonial al Imperio de los limpiabotas europeos del capital con el caso Snowden y el secuestro del vuelo de Evo Morales. En la moribunda concertación social del verticalismo sindical y patronal, que desahucia derechos y descuelga convenios. En el vis a vis de Don Tancredo y la Estrella del Talego. En la mayoría silenciosa que calla y otorga, esa "masa acrítica zombi":
El discurso dominante y omnipresente ha conseguido con la combinación de sus expertos en comunicación, políticos, y sus medios de comunicación, integrar en la ciudadanía los mantras que más favorecen a sus intereses.
Muchos de estos mantras el zombi los ha absorbido principalmente a través de su televisor, donde ha podido ver en las noticias a algunos políticos parloteando lo que les han enseñado gestores en comunicación, al servicio de las élites financieras. Redes clientelares o puertas giratorias son conceptos muy trillados desde hace décadas que definen el entramado de interés recíproco existente entre los dos partidos mayoritarios y grandes grupos empresariales, y cuya inversión en comunicación hipnótica ha sido masiva.
El zombi también ve en cualquiera de los mismos canales de televisión, propiedad de grandes grupos mediáticos, que evaden y eluden millones al estado cada año, a unos contertulios que ¡vaya! lo saben todo y de todo entienden, y por supuesto tienen razón. Qué importante es estar bien informado y formarse una cartera de argumentos fácilmente asimilables, para poder reproducirlos más tarde junto con otros zombis para reforzar los mantras que éstos a su vez han empezado a oír en otros medios completamente independientes y veraces, ¡sí! hay que ir por la vida bien informado y con argumentos, porque como dice el anuncio de esa famosa cadena de electrodomésticos y tecnología, “yo no soy tonto”. (...) [Zombis, Vicente Soria]


El régimen se pudre entre los aullidos de los chantajistas a los que se les llena la boca (ahora) con la palabra chantaje. Pero también con los ladridos de esos voceros que sólo señalan la anécdota en un sistema viciado de desinformación. El silencio casi general sobre la filtración la pasada semana de la contabilidad A del PP y su auditoría ciudadana es muy significativo:
(...) Es un silencio muy difícil de entender si tenemos en cuenta el tiempo y el espacio que le dedican algunos de estos medios a los escándalos de financiación del PP.
¿Tendrá que ver con su calculada gestión de las exclusivas y la pérdida del monopolio de la filtración?
Acostumbrados a publicar pensando en las ventas y en intereses que se nos escapan, dejando en segundo plano el derecho a la información, de repente se encuentran con que toda esta jugosa información está a disposición de todo el mundo.
Y que, además, la gente está sorprendentemente dispuesta a tragarse ese enorme volumen de datos para hacer de manera colaborativa la auditoría que ninguna auditora quiso hacer.
Sin intereses de por medio, por principios y con la única intención de vislumbrar cómo funciona esta basura de sistema.
Vamos, que están dispuestos a hacer gratis y sin cortapisas lo que debería ser el trabajo propio de los medios de comunicación, ese al que parecen haber renunciado. [Esta exclusiva de todos es | J. Garín]
Como síntoma inequívoco del colapso, arriba no cejan de tratar de fabricar señales positivas, como ese "España va mejor" que se desfigura igual que las cifras del paro:
(...) Y en eso 127.000 parados menos en Junio. Ya pero... ¿Cómo es posible que las afiliaciones a la seguridad social sean sólo 26.000? ¿Cómo es posible que en los seis primeros meses del año hayan disminuido las contrataciones?. Sencillo: La gente se va y muchos parados de larga duración, desesperados, han dejado de inscribirse en las oficinas del INEM. Los jóvenes titulados (la generación más formada de nuestra historia) se marchan en busca de sueldos acordes con su formación y los inmigrantes, que eran los que aseguraban la sostenibilidad del sistema de pensiones por el envejecimiento de la población, regresan a sus países. Total: hay menos población activa. A la fuerza bajan las cifras del paro.
Hay otro dato estremecedor. La mitad de las altas son de "autónomos". ¿Autónomos? Miren esta oferta de Infojobs: "Se precisa recepcionista Freelance para atender centralita desde casa, preferiblemente chica, para empresa call center. Se exige título de ESO y dos líneas de teléfono en casa. Contrato de autónomo. 450 euros brutos. Jornada completa". Esto es lo que significa ser autónomo; asalariados degradados sobre los que recae todo el riesgo y que además carecen de derechos laborales. Decía el señor Alberto Nadal, directivo de la CEOE, desde las páginas de El País, que "los jóvenes deben plantearse diferentes opciones, verse como empresarios, o como gestores de su propio capital humano dentro de la empresa". Cobrar 450 euros, ese es el significado de lo que dice un señor cuyo salario desconocemos, porque la exigente CEOE se niega a hacer públicos los sueldos de sus directivos.
¿Estamos empezando a salir de la crisis? Váyanse a la mierda. [¿España va mejor? Váyanse a la mierda | Pablo Iglesias y Jorge Moruno]
Frente a la demencia y el totalitarismo de la nada, queda el todo por hacer. Pero sólo con la pelea y la construcción desde abajo podrá llegar un cambio cierto:
(...) Esta aceleración de la crisis institucional es fruto de, al menos, cuatro factores. En primer lugar, la creciente preocupación en las élites del país para encontrar recambios y nuevas narrativas que sean capaces de servir a la recomposición de los consensos sociales; una capacidad hoy por hoy arruinada. El segundo es el enfrentamiento entre dichas élites por ocupar un lugar en ese nuevo marco narrativo de la “regeneración democrática”. El tercero tiene que ver con la «independencia», siempre parcial, de la magistratura, en relación con las acusaciones populares o partidistas así como el papel de determinados jueces y juezas. Y el cuarto y más importante, es la presión constante, creativa y desbordante de la gente en las redes y en la calle sea en forma de «Rodea el Congreso», sea mediante toma de viviendas o escraches, Mareas, etc. 
De esos cuatro factores sólo el que se desarrolla en las calles, las redes y las plazas tiene capacidad real de impulsar la discusión sobre un nuevo marco democrático capaz de superar del régimen del 78. Dicho de otra forma, los elementos de «regeneración democrática» que hoy se colocan encima de la mesa apuntan más bien a un intercambio de caras dentro de una misma élite. Nos proponen un escenario de control interno de la corrupción dónde habrá, es probable, más transparencia, pero no vivienda; dónde los políticos responderán por sus casos de corrupción, pero sin un sistema de sanidad o una educación realmente universales y públicos; y, sobre todo, dónde los avances en términos de democracia real directa y participada seguirán siendo subsidiarios al pago de la deuda. 
La caída de Rajoy, que políticamente puede conjugarse ya en tiempo pasado, es una buena noticia, como lo son todos los momentos en los que el régimen político expone abiertamente su fragilidad, pero la democracia no está aquí todavía. Sus enemigos, el actual bloque de poder, van a tratar de esquivarla, una vez más, acelerando los tiempos de la recomposición. 
Más organización social, más presión del abajo hacia el arriba, más conexiones entre los espacios, más desborde, han sido los elementos de toda esta fase destituyente. Lo que viene ahora es el desafío de la revolución democrática hecha por la gente, desde la gente, sin mediadores, sin tutelas.Ya hemos demostrado que podemos. Se acercan tiempos interesantes. [Rajoy cae, la democracia no ha llegado todavía | Madrilonia]